Descripción
Hojas: Las hojas de la Sansevieria son largas, erectas y puntiagudas, con un aspecto similar a las espadas. Pueden ser de color verde oscuro, verde claro o tener bordes amarillos, blancos o plateados, dependiendo de la variedad.
Tamaño: Es una planta de tamaño pequeño a grande, dependiendo de la variedad. Algunas variedades tienen hojas cortas y compactas, mientras que otras tienen hojas largas y erguidas.
Luz: Tolera una amplia gama de condiciones de luz, desde luz brillante indirecta hasta luz baja. Prefiere la luz indirecta brillante, pero puede adaptarse a condiciones de poca luz. Evita la exposición directa al sol, ya que puede quemar las hojas.
Temperatura: Tolera una amplia gama de temperaturas, pero prefiere temperaturas cálidas y estables. Evita las corrientes de aire frío y los cambios bruscos de temperatura.
Humedad: No requiere mucha humedad y puede tolerar ambientes secos. Rocía ocasionalmente las hojas con agua para limpiar el polvo, pero evita mojar demasiado el suelo.
Suelo: Utiliza un suelo bien drenado y suelto. Una mezcla de tierra para macetas con perlita o arena para mejorar el drenaje es ideal.
Riego: Mantén el suelo ligeramente húmedo en primavera y verano, pero deja que se seque entre riegos. Reduce la frecuencia de riego en otoño e invierno cuando la planta esté en reposo. La Sansevieria es bastante resistente y puede sobrevivir períodos cortos de sequía.
Fertilización: No requiere mucha fertilización. Puedes alimentarla con un fertilizante líquido diluido específico para suculentas una vez al mes durante la primavera y el verano.
Poda: Recorta las hojas muertas o dañadas según sea necesario para mantener la planta con un aspecto limpio y saludable.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.