Descripción

Árbol de Mandarina Criolla

Nombre científico: Citrus reticulata

Información Básica

• Tipo de planta: Árbol frutal
• Altura: Puede alcanzar entre 2 y 4 metros en condiciones favorables.
• Hojas: Perennes, verdes y brillantes.
• Fruto: Mandarina, de color naranja, dulce y jugosa.
• Floración: Produce flores blancas y fragantes.

Estaciones

• Floración: Primavera
• Fructificación: Otoño e invierno

Cuidados Generales

• Clima: Prefiere climas cálidos y subtropicales, tolera temperaturas entre 13°C y 37°C.
• Suelo: Bien drenado, fértil y con buen contenido orgánico. Prefiere suelos ligeramente ácidos a neutros (pH 6.0-7.0).
• Luz: Pleno sol, necesita al menos 6 horas diarias de luz solar directa.

Riegos Recomendados

En Macetas

• Frecuencia: Riego regular, manteniendo el sustrato húmedo pero no encharcado. Generalmente, se recomienda regar 2-3 veces por semana en verano y reducir la frecuencia en invierno.
• Método: Riego profundo hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje de la maceta. Asegurarse de que la maceta tenga buen drenaje para evitar la acumulación de agua.

En Tierra Directa

• Frecuencia: En el campo, la frecuencia de riego depende del clima y las condiciones del suelo. Generalmente, se recomienda un riego profundo una vez por semana durante los meses cálidos, y cada 10-15 días durante los meses fríos.
• Método: Riego al pie del árbol, asegurando que el agua penetre profundamente en el suelo para fomentar el desarrollo de raíces profundas.

Datos Adicionales

• Fertilización: Aplicar un fertilizante balanceado (N-P-K 10-10-10) cada 6-8 semanas durante la temporada de crecimiento (primavera y verano). Reducir la fertilización en otoño e invierno.
• Poda: Realizar una poda ligera a finales de invierno o principios de primavera para eliminar ramas muertas o enfermas y fomentar una estructura equilibrada.
• Plagas y enfermedades: Mantener vigilancia contra plagas como pulgones, cochinillas y ácaros. También estar atentos a enfermedades fúngicas como la mancha negra y la antracnosis. Utilizar tratamientos orgánicos o químicos según sea necesario.